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Jaime Pinos


Escritor, editor y productor. Estudió Sociología y Literatura en la Universidad de Chile. Fue editor del sello La Calabaza del Diablo y de la revista homónima. En 1997 publicó la novela Los bigotes de Mustafá. En 2003 publicó el libro de poesía Criminal. En 2010 publicó Almanaque, por el sello Lanzallamas, del cual es editor. Actualmente es director de la Casa Museo La Sebastiana.


Unbirthday song

En recuerdo del amigo suicida,
escribe este poema para nadie.

No cumplirá, como creía, 
los 36 años.

Piensa en Carroll,
la Liebre de Marzo, el Sombrerero,
la mesa del té,
la locura del celo o del mercurio.
A very merry unbirthday to you, to you.
A very merry unbirthday to you.

No tendrá, como quería, 
una vida de aventura.

Piensa en Byron,
poeta y corsario,
viajes, sexo, revolución,
muerto de cansancio a los mismos 36.
Y está bien. Tras tanta palabra dicha, el silencio. 
Es lo mejor

En recuerdo del amigo suicida, 
escribe este poema para nadie.

Tarjeta de saludo
sin destinatario en este mundo,
remitida a algún lugar
entre los inmigrantes de la tierra de nadie.

Palabras en el vacío,
texto sin glosa
como la muerte.


Época

Ningún llamado a asaltar el cielo,
nula esperanza de cambiar la vida.

No Future.

Nadie reunido bajo ninguna bandera.

Otra época,
Historia sin heroísmo.

Gritos de guerra
girando en el vacío,
consignas revolucionarias
parodiadas por el marketing.

PORQUE LA VIDA ES AHORA
reza la promoción de la tarjeta de crédito.

YO QUIERO OTRO MUNDO
reza la promoción de la bebida de fantasía.


Noche de año nuevo

Celebrando el rito doméstico,
su madre
quema papelitos en el cenicero.
Escritos en ellos,
los infortunios del año que se va.

Sentado a la mesa de los parientes,
observa el brillo de sus ojos.
Fijos en la pequeña hoguera
donde la mala suerte es conjurada,
el futuro purgado por el fuego. 

No cree en cábalas,
pero sí en ese brillo.

Nada nuevo
el año que viene.
La misma época:
No Future.
El mismo país:
Dulce Patria del desamparo.
La misma ciudad:
dinero, segregación, violencia.

Reincidencia inevitable,  
mismos vicios y manías. 
Tiempo perdido,
poesía,
pura poesía,
entre otros trabajos 
perfectamente inútiles.

Mira de reojo el cenicero.
Iniciada la cuenta regresiva,
se apresta a saludar a los parientes.
Este será un buen año, se dice.

A la hora de la fiesta,
abrazos, brindis, cumbia en la radio.
Como los ojos de su madre,
brilla el aire, los cuerpos y las cosas.
Por un momento al menos,
como fuego de artificio,
posible imposible, 
brilla la felicidad.


Barroco

Entonces
las ventanas del edificio Diego Portales
estallarán en varios miles de pedazos
Rodrigo Lira

Confundido entre los curiosos,
contempla los restos humeantes.

Recuerda
el Palacio de la Junta,
el gran salón de plenarios,
las asambleas multitudinarias,
el Dictador en su momento de gloria, eterno,
las Fuerzas Vivas refundando la Nación:

CHILE
1810-1973


Piensa
en la muerte, en la fugacidad,
en el tiempo que nada resiste. 



En el Poder Absoluto
reducido a cenizas, 
convertido en escombro,
en ruina barroca.

Posteado por Angela Barraza Risso el 17:18. etiquetado en: , , . puedes segui el rss RSS 2.0. déjanos tu comentario

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